A obra de Vanesa Peón plasma e reivindica a atracción sexual entre mulleres. Cada cadro vístese de cores vivas, de historias surrealistas nas que se funden os seus corpos coa natureza, cos animais; movidas polo pracer de amarse.
Invita a xogar, a interpretar, a desgranar cada escea divertida cun claro mensaxe de empoderamento e visibilidade: unhas veces a todo color e outras en blanco e negro.

“Si una adolescente oscura atrapada en la llama que le encienden los cuerpos de sus compañeras de clase cogiera los pinceles y el color y nos mostrase sus sueños más ardientes, saldría algo muy parecido a los cuadros de Vanesa Peón. En ellos, mujeres y animales desbordan los límites del color bailando la danza salvaje de las pulsiones internas. Vanesa posee el alma y el candor del único y verdadero artista: el que, fuera de normas y lecciones de arte, levanta un día y pinta por primera vez sin que le tiemble la mano. Al saber el prodigio, sus cuadros se transforman en algo paranormal, como cuando los poseídos por fuerzas extrañas despiertan en mitad de la noche hablando en perfecto hebreo”.

Sabina Urraca, Vice España

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